Como ya hemos comentado anteriormente, el jacuzzi o bañera de hidromasaje nos proporciona una serie de beneficios de los cuales muchos no teníamos conocimiento. Algunos de estos incluso nos podrían sorprender. Lo primero que hay que tener en cuenta antes de adentrarse en un jacuzzi es que es importante haberse duchado antes, por motivos de higiene.
Otro consejo previo al baño, es que si eres una mujer embarazada o una persona con problemas cardiovasculares quizás lo mejor sea preguntar a tu médico si es apropiado que realices baños en un jacuzzi, simplemente como medida preventiva. Y todo ello con el mejor Cloro para piscinas
Una vez ya estamos dentro, se aconseja como primera norma mantener el cuerpo totalmente sumergido y, como es de suponer, muy relajado sin nada de tensión. También es apropiado ir cambiando de posturas para que los chorros actúen sobre todas las partes del cuerpo. Por último, se recomienda que la duración del baño no exceda los 20 minutos.
A parte de los beneficios que ya hemos comentado (prevención de la ansiedad y el estrés, alivio de dolores musculares, reactivación de la circulación, combate del insomnio, etc.), el jacuzzi puede ofrecernos otros beneficios como:
- Ayuda a la eliminación de toxinas, dejando la piel más limpia y purificada.
- Calma las articulaciones, aliviando así el dolor ocasionado por artritis.
- Ayuda a la recuperación de lesiones musculares y fracturas.
- Ideal para después de practicar deporte.
- Ayuda a combatir la celulitis.
- Su uso es recomendable para la úlcera de estómago.
Una vez leído todas las ventajas que puede facilitarnos un jacuzzi, ¿no te replanteas hacerte con uno?
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